El ataùd de Blanca Nieves

Uno de los personajes màs visibles de èsta, su unidà, es Carmen, jefa no oficial de la menos aùn oficial junta de condominos. ya les contarè màs sobre su labor como "amo del calabozo". Por ahora les cuento que siempre ha tomado como su deber el espantar a los niños de la explanada. Su primer intento fue construir a la mitad de dicha àrea un enorme macetòn de concreto que se llenò de tierra para...vaya, que simplemente se llenò de tierra porque nada nunca creciò allì. Despuès de varios meses la derribaron y vimos de nuevo llenarse el espacio con niños, bicicletas, patines del diablo y balones de futbol.

El intento màs reciente involucrò una manda hecha a la virgencita donde prometiò poner una virgencita de Guadalupe con vista a la explanada. Para "curarse en salud", pasò una hoja para que los vecinos la firmaran (y confieso, yo caì y firmè). Sinceramente pensè que ponrìa una pintura que todos los años solìa bajar para la misa del 12 de diciembre y punto.

Cuàl no serìa nuestro asombro al ver al dìa siguiente a los trabajadores instalar en el primer descanso del edificio que da a la explanada todo un soporte de metal con luces arriba (lleguè a pensar que U2 se iba a presentar en vivo) y una gran caja de vidrio tamaño natural donde pusieron una figura de yeso de 1.50!!!!!

Y si son muy catòlicos mejor ni sigan leyendo.

Conste.

Una vecina cariñosamente la apodò "el ataùd de Blanca Nieves".

Y de nuevo los niños perdieron terreno de juego. Hasta que uno de ellos tuvo a bien usar la base de metal para colgarse y ejercitar sus bìceps...la estructura se venciò. La señora Carmen se ofendiò. Los vecinos se levantaron en armas y se negaron que se reparara la estructura...es màs, la obligaron a quitarla.

Asì al dìa de hoy, mi "unidà" ha perdido el cierto encanto que le conferìa el altar tipo base de pesero.